Wednesday, August 02, 2006

He conocido a Dios y se llama Brian

No se puede, si hay un programa en la historia de la televisión que me ha parecido inmoral (dejando aparte el momento awful plastic surgery de Loli Alvarez en Crónicas Marcianas) es el de los chicos del coro o el coro de la cárcel o como se llame. En realidad no puedo hablar mucho del tema porque he aguantado treinta segundos por programa pero fueron suficientes.
El primer día les hicieron cantar lo de "libreee, como el sol cuando amanece yo soy libreee". Hay que ser hijo de puta. Para empeorar la estampa se escucha una voz en off en tono dramático-festivo y sale siempre una profesora toda happy que parece que se toma una sobredosis de prozac para encarar el reto. Una vez hablaba con un recluso tipo yonqui sin dientes y le preguntaba si podía llegar a tal nota cuando el pobre hombre no podía ni hablar. En otra ocasión daba una clase magistral a una habitación casi vacía, les anunciaba emocionada que para la próxima semana les ha tocado una de estoooopaaaa. Los alumnos ni se inmutaban.
La culpa es de esta Leire, que con la tontería no se pierde un programa aunque yo mejor me callo, que llevo tres semanas viendo Queer as Folks.