Después de pasar unos días de convalecencia por culpa de los ácaros, el aire acondicionado de la oficina que hace mover las plantas como si las azotara un huracán, la escucha forzosa el nuevo disco de
Keane a tiempo completo y demás factores
preveraniegos, no tengo mucho que decir. Dejo una lista
top five que puede resultar muy útil: películas ideales para ver en estados febriles y cuyas características son que no contienen escenas de violencia exagerada, discusiones agresivas, dudas existenciales, sexo explícito, atmósferas oscuras ni diálogos deprimentes. No fue fácil, cuando estoy enferma me quedo
hipersensible:
1. Desayuno con diamantes Qué divina Audrey Hepburn, me voy a hacer reflejos.
2. Una noche en la opera En combinación con capítulos de
Fowlty Towers, produce un efecto de euforia inmediato, eficaz y muy de agradecer en las circunstancias que nos ocupan.
3. El gran Lebowski No se ajusta del todo a las premisas establecidas pero tenía ganas de ver a
Jesus jugando a bolos. Y recordad:
el white russian kills!
4. Reinas Doscientas parejas
gays se preparan para celebrar un matrimonio colectivo en una ceremonia simbólica después de la
aprobación de la ley en España. En realidad las protagonistas son las madres, grande
Veronica Forqué.
5. Bring it on Kirsten Dunst oficiando de
cheerleader y chica popular de instituto americano en una comedia que sabe ser entretenida. Juega con la exageración de
carácteres y las situaciones típicas de pero no llega a la altura de la recomendable "
but Im a
cheerleader".
Conclusión
denterosa: si tienes la gripe, revisita los clásicos.