Friday, March 09, 2007

Estocolmo

Por la sintomatología externa puede parecer que me aburro pero no...
El síndrome de los viernes es un conjunto de alteraciones que por sus características posee cierta identidad; es decir, un grupo significativo de elementos que concurren en tiempo y forma, caracterizando un estado energético determinado y que entre otras manifestaciones esenciales supone una debilidad por leer blogs irracionales y escribir posts absurdos. Es un trastorno colectivo más o menos grave que puedo documentar en entornos cercanos: el individuo que sólo escucha música los viernes por la mañana y sólo Pink Floyd a volumen máximo. Como todo síndrome se entiende como una categoría mental que asigna un significado particular o general a las manifestaciones que lo componen, en mi caso de carácter eufórico, y que pueden ser producidas por diversas causas aún sin determinar. El síndrome del viernes, en contra de lo que se pueda suponer, es una alteración activa durante las horas del día. A partir de las nueve solo quiero mirar películas coreanas y quedarme dormida en el sofá.